01 mayo 2011

INICIATIVA CATALANA POR EL ESTADO PROPIO

El sábado 30 de abril de 2011 se reunieron más de 1.500 personas convocadas por la Conferència Nacional per l'Estat Propi (MxI) en el Palau de Congressos de la Fira de Barcelona en Montjuic. Aprovechando mi estancia en Cataluña durante estos días tuve la oportunidad de acudir al evento y participar en un acto democrático de primer orden.

La sociedad catalana en estos momentos presenta algunos puntos de gran fortaleza. Uno de ellos es, indudablemente, su potencia intelectual para mostrar un discurso desacomplejado en favor de la necesidad de acceder a un Estado propio. Otro se refiere a la capacidad de movilizar en su defensa a una parte importante de la sociedad civil. El acto del pasado sábado se inscribe en este contexto. La convocatoria fue, en mi opinión , un éxito ya que concentró a más de 1.500 personas, al margen de partidos políticos, en la reivindicación de la independencia de la nación catalana.

La idea matriz de esta convocatoria radica en estructurar un movimiento que, con base en la antes citada capacidad de movilización de la sociedad catalana, sea capaz de reunir una Assemblea Nacional Catalana que proclame la independencia de Cataluña a través de un referéndum vinculante. Este poder ha sido puesto de manifiesto recientemente tanto en las consultas por la independencia celebradas en cientos de municipios catalanes, desde Arenys de Munt en 2009 a Barcelona en 2011, como en la multitudinaria manifestación del 10 de julio de 2010 como protesta contra la actuación general del Estado español frente a la nación catalana.

En el acto del pasado sábado se aprobaron, tras la correspondiente votación de las enmiendas presentadas, la Declaración de Principios, la Hoja de Ruta planteada y la elección de un Consejo Permanente formado por cien personas y una Secretaría de treinta. Se estableció el compromiso de un plazo de seis a ocho meses para convocar la ya citada Asamblea, bajo la responsabilidad de dicha Secretaría.

Muchas personas de gran peso en la sociedad civil catalana estuvieron presentes o dieron su apoyo a la iniciativa. Entre ellas estaba Lluis Llach quien, en un tono pausado y más bien plano según él mismo afirmó es su estilo, terminó con un emotivo discurso, en el que la reivindicación de la independencia fue la referencia central. En el mismo, Llach dijo que “si Kavafis (con relación a su “Viatge a Ítaca”) hubiera sido catalán y no griego, habría dicho viaje a Ítaca si , pero tan largo no”. Tras su intervención, el canto de Els Segadors constituyó la clausura del acto.

En el Palau de Congressos de la Fira de Barcelona no encontré ninguna persona de Euskal Herria salvo al incombustible Toni Strubell, que tantos años ha vivido entre nosotros, y que hoy ejerce de político en el Parlamento de Cataluña por Solidaritat per l'Independencia.

El sábado 30 de abril participé en un acto democrático de gran intensidad, aunque su su proyecto no represente al conjunto de las opiniones que hoy se expresan en el ámbito del independentismo en Cataluña respecto al modo de declarar su independencia. Hay muchos que creen que debe ser el propio Parlamento de Cataluña, el actual, quien la declare y, una vez consolidada a nivel internacional, convoque el referéndum. En el acto del pasado sábado 30 de abril se expresó otra vía, al margen de las actuales instituciones surgidas de la estructura política del Estado español, basada exclusivamente en la sociedad civil.

No me siento con criterio suficiente para juzgar cuál de ambas vías puede constituir el camino más positivo hacia la constitución del Estado propio en Cataluña, en el conjunto de los Países Catalanes; puede ser que ambas sean complementarias, o puede que surja otra diferente. En cualquier caso, lo mismo que en el caso vasco, en la realidad de la nación navarra, ha de ser la fuerza de la propia sociedad la que impulse y determine este acto de libertad, de constitución democrática.

2 comentarios:

humbert roma dijo...

Luis Maria. Gràcies per donar la importància que es mereix a l'acte que vam protagonitzar dissabte, colze a colze (literalment) al palau de congressos de Montjuïc. Com saps, estic molt preocupat per la falta d'interès demostrada des del País Basc cap a allò que fa la bona gent catalana. Entenc la preocupació per la situació repressiva que patiu, però això encara hauria de reforçar més l'interès per l'ajut mutu entre els dos pobles que, entre d'altres coses, compartim l'opressió del mateix imperi. De debò, de vegades és desesperant tant menysteniment cap a nosaltres.

Garate dijo...

Moltes gracies, Humbert. Eskerrik asko.

Muchas gracias por tu comentario, a pesar de que la preocupación que expresas tiene, en mi opinión, una base real y no es precisamente grata. Hay que intentar verlo en positivo y cambiar esas actitudes básicas con conocimiento, respeto e interés mutuos.

Te puedo asegurar que desde mi propia posición, así como la de las personas de mi entorno, familiar, de amigos y de la gente de Iturralde y Nabarralde, tu preocupación es también compartida y en términos semejantes a los que expresas.

La actual situación vasca ya sabemos que es complicada y difícil, pero creo que eso no justifica la falta de reflexión teórica, por una parte, ni la aparente incapacidad para montar un movimiento en pro del Estado propio con tan alto nivel organizativo concretado en una hoja de ruta, como el del pasado sábado 30 de abril, por otra.

Posiblemente los niveles de solidaridad y apoyo mutuo que se dan en el caso vasco sean superiores a los de los catalanes, pero, como he dicho antes, tenemos claras carencias con relación a vuestro caso.

Coincido por completo con tu apreciación de que esta ignorancia mutua (sobre todo desde nuestro lado hacia el vuestro) es absolutamente negativa para ambos.

Por el contrario, una solidaridad entre ambas naciones, concretada en una estrategia conjunta y acordada y con movimientos tácticos coordinados con el fin de lograr nuestra emancipación respectiva, produciría sinergias y efectos multiplicadores inimaginables. Y, además, mucho miedo en los poderes del Estado español.