30 abril 2020

AIRES PROVINCIANOS


Whatsapp cunde mucho en esta etapa de confinamiento. La voracidad del Estado español, también. Esta mañana he recibido un reportaje sobre los sanfermines de 1946, lleno de nostalgia, realizado por el ‘NODO’. El ‘Noticiarios y Documentales’ (NODO) era en los años de la postguerra española lo más parecido a un Telediario actual. Contaba noticias a su estilo; el oficial, claro. Y sobre todo hacía propaganda; del Régimen, por supuesto. A pesar de todo en su colección hallamos reportajes de gran valor etnográfico e histórico. Como en este caso. Además de nostalgia, se perciben aires de otra época.

Ayer recibí, de otro amigo, una grabación del economista oficial de La Vanguardia, José María Gay de Liébana, sobre el camino que debe recorrer la “economía española”  tras la crisis de Covid-19. La receta consiste en volver a… ¡1946! Un retorno a la autarquía, al proteccionismo, al aislamiento, vuelta de las empresas deslocalizadas hace unos años por la globalización. En suma, el nacionalismo en su práctica más depurada. Pensaba en Juan Antonio Suanzes, ministro de Industria y Comercio con Franco desde 1945, fundador y primer presidente del Instituto Nacional de Industria (el famoso INI). Le siguió Gabriel Arias-Salgado a partir de 1951, que en 1962 fue sustituido por Alberto Ullastres. Este último no sólo supuso un cambio personal sino, sobre todo, de orientación política. Era el aterrizaje del Opus Dei, su concepción tecnocrática de la política y la economía con la mirada puesta en Europa, la OTAN. Entre la apertura y la aventura… franquista.

Aparte de la época a que nos remiten estas anécdotas, hay un tercer hecho que también nos devuelve a aquella autarquía significada por un nacionalismo de tres al cuarto. A 1946 e incluso más de un siglo atrás. En 1833 se decidió, de la mano de Javier de Burgos, la división del Estado español en “Provincias”. Una mala copia del modelo departamental francés. No fue exactamente igual, se respetaron algunos nombres históricos, aunque se crearan otros nuevos (Logroño, Santander…) y se adoptaron repartos territoriales en torno a una capital; se destrozó el modelo catalán de “veguerías”, etc. etc. Pero esa copia perseguía idéntico objetivo al francés. Crear unas administraciones con el mismo régimen político y atribuciones reducidas, uniformes, todas sometidas de igual modo a la férula madrileña, a su nacionalismo de imitación recién estrenado.

A pesar de los cambios sucesivos en el Estado español (República Federal en 1873 con Pí i Margall de presidente, nueva gestión de Cataluña con la ”Mancomunitat” en 1914, Segunda República en 1931 y sus estatutos, Estado de las Autonomías en la Constitución de 1978) siempre, siempre, se mantuvieron “las Provincias”. La división territorial de Javier de Burgos siempre ha estado vigilando, agazapada o no, pero presente y diligente.

Y hoy más que nunca. La idea de dominio y control está unida a su concepto. Como bien ha escrito en fecha reciente el profesor Pérez Royo, el Estado español es hoy un Estado unitario en su origen (Constitución de 1978 que se basa en la unidad de la nación española en la cual reside la soberanía única), aunque en su organización adopte un formato autonómico. Teóricamente. Cuando algo chirría en la relación Estado-autonomías, siempre prevalece el Estado, la nación española, su soberanía. Y su expresión práctica, ahora como siempre, resurge en “las Provincias”. Las provincias son el recurso del que echa mano el Estado cuando necesita hacer valer su poder ante las incómodas naciones que mantiene sometidas. Las divide. Las desarticula. Es su as en la manga. Funciona con pequeños enchufes burocráticos que recompensan y manipulan las indigentes élites provincianas.

Con el retorno de “las Provincias” de nuevo prevalece el principio clientelar del Humpty-Dumpty de Alicia: “lo que cuenta es saber quien manda”. Vamos, “la autoridad competente”


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24 abril 2020

ZUMETA: TRAZO Y COLOR

Muere el pintor José Luis Zumeta | Radio San Sebastián | Cadena SER


Un golpe seco, José Luis. Un mazazo. Aplanados. Así nos hemos quedado tras la noticia de tu muerte inesperada. Sin capacidad de reacción.

Has sido uno de los puntales básicos de la eclosión del arte vasco en la postguerra, en la triste secuela del 36. Aquellos años 60 fueron una época magnífica para las artes figurativas, escultura y pintura, en nuestro país. Nos permitieron respirar el aire fresco de las vanguardias artísticas de otros lugares. El grupo Gaur, del que fuiste inductor, fue desde su inicio la expresión más rotunda. Y uno de los actores más destacados has sido tú, José Luis.

Trabajaste muchos formatos. Aquella colección de gran tamaño sobre un elemento pobre –el cartón ondulado- (Oviedo, 1985), luego expuesta en otros sitios, dejó una impronta imborrable en nuestra percepción del arte. Las telas medianas y pequeñas han sido el principal medio en que has manifestado el vigor de tu trazo y la brillante expresión de tu color.

Has cambiado de registro en cuanto a temas y estilo, en ocasiones tornando a formas anteriores, pero siempre con una nueva visión. En espiral. Si volvías atrás era para abarcar más. Te acercabas a algo ya tratado, pero con una perspectiva más amplia. Pasabas por fases de color agresivo a otras más íntimas y melancólicas y cada vez con un retorno más maduro. Siempre con fuerza, con mucha fuerza.

Tu estilo, inconfundible lo percibimos, no es fácil de encuadrar en una escuela. Se reconoce desde la primera mirada; pero ello no simplifica la definición. Era fauvista a la vez que expresionista, concreto, abstracto y medio pensionista. Pero siempre con una enorme capacidad de impacto; de sensación; de no dejar indiferente a quien contempla tus cuadros y, sobre todo, a quien los mira con reposo. Con la exigencia permanente de una mirada activa.

Son inolvidables tus colaboraciones con Mikel Laboa, las portadas de sus discos. Tus trabajos como cartelista, también importantes. Siempre en tu línea de color y expresión. Especialmente acertada, sutil, precisa, fue la imagen que regalaste a Nabarralde para ilustrar el documental “El saqueo de la memoria” sobre los actos de expolio y destrucción del patrimonio perpetrados en la capital, Iruñea, en tiempos recientes. La figura agresiva de las excavadoras entrando a saco, con violencia, en los restos arqueológicos de la Plaza del Castillo, vale más que mil palabras. 
   
Desde aquella primera colaboración hemos conocido tu forma de ser. Y nos hemos encontrado con alguien más que el artista, con una persona asequible, cercana y generosa. En suma, un hombre bueno. Siempre implicado en la pelea cotidiana de este pueblo, con la dureza de su castigo, que supone estar comprometido con una nación vapuleada, sometida desde siglos atrás. Alguien ha dicho estos días, José Luis, pensamos que con acierto, que tenías cara de niño travieso. ¿El punto de la curiosidad? ¿La mirada que ve los colores, que penetra en las formas? ¿La vida como una aventura, un laberinto?

Zume, compañero, colaborador, amigo, te has ido cuando todavía te necesitábamos. Ez adiorik!

Mila esker.

Luis María Martinez Garate / Angel Rekalde

NAIZ (2020/04/26)

19 abril 2020

EL GOBIERNO VASCO EN IPARRALDE


La propuesta de creación de una delegación del Gobierno Vasco en Iparralde, que han expresado públicamente Jon Gurutz Olaskoaga y José Manuel Castells en un escrito dirigido a la prensa, ofrece una ocasión excelente para observar y discernir cuál es la realidad nacional de nuestro país. Cómo se materializa el autogobierno, cómo se desmantela un sentimiento, una conciencia, una cultura, dónde queda la construcción nacional, qué capacidad y qué voluntad de hacer país tienen nuestros dirigentes y otros aspectos que, de cara a un futuro propio y en libertad, deberían preocuparnos hondamente.

Los autores enumeran una serie de circunstancias. Apenas existen instituciones que abarquen todo el territorio. De hecho se puede decir que, con solvencia, no hay ninguna. Las instituciones oficiales tienen su demarcación, y siempre hay quien vigila y se encarga de que no se salgan de su marco de referencia. ¡Ojo, que vienen los vascos! Hay un interés manifiesto en que los espacios territoriales sean estancos. Que no pase una ambulancia la frontera, que para eso es internacional. Pero lo cierto es que tampoco hay una praxis nacional en muchas actividades que, acostumbrado este pueblo a autoorganizarse en peores condiciones (guerras, persecuciones…), se podrían haber intentado. En el terreno socioeconómico el contrabando ha sido una de las pocas tareas que nos han vinculado por encima de las mugas fronterizas; y desde la entrada en la Unión Europea parece que ya no chuta (aunque al paso que vamos a lo mejor lo tenemos que recauchutar). En otros campos más simbólicos, torneos, selecciones deportivas, culturales, circuitos de orquestas, planificación de eventos interterritoriales, cualquier hipótesis que se nos ocurriera la veríamos vacía, sin nada en cartera.

Un capítulo que se puede añadir al escrito de Jon Gurutz y José Manuel es el de los medios de comunicación, que con su quehacer cotidiano son quienes mejor airean el nacionalismo banal que respiramos. Mapas del tiempo; entrevistas a personajes oficiales o de referencia; pero también noticias de agenda diaria; estadísticas; corresponsalías; etc. Estamos más al cabo de la calle de los asesinatos de género de Andalucía, Murcia o Canarias, que de los accidentes de tráfico de “allende la frontera”. Ahí al lado. En los noticiarios, teleberris y similares se dan los datos de ‘Euskadi’. Después los ‘nacionales’ (o sea, España). Más tarde, bien separados y sin que contaminen, los de la Alta Navarra. Y el Iparralde que citan Olaskoaga y Castells no entra en la carta. Nuestro país es en parte invisible; en otra parte opaco, en sombras; y la parte que está de brillante actualidad ya se encargan de integrarla a diario en un imaginario peninsular con una selección informativa milimetrada.

Se puede abundar en estas circunstancias, y desarrollar el cuadro que proponen los autores. Universidades… Pero aparte del ejercicio de autoflagelación y mortificación, tampoco serviría demasiado si no se acompaña con un diagnóstico más afilado. Es decir, que esto ocurre porque es el marco que tenemos. Que ese es el autogobierno regional, la ‘Autonomía’ que nos delegan. Que tampoco hay voluntad de saltar la valla. Que los informativos que nos riegan cada día se confeccionan a conciencia, y poco nos quejamos, poco criticamos. Que las instituciones están en ello. Y los partidos políticos que las ocupan no demuestran una línea de ruptura u orientación de otra naturaleza. Que el liderazgo que despliegan no va más allá de mantener esta evidente voluntad de dominio que ejercen sobre nuestro país los dos Estados.

También cuentan otros matices porque en el escrito de Olaskoaga y Castells se percibe una aceptación de esta situación de hecho. “Difícilmente seremos un Estado independiente”. “No creemos que la situación de… las tres Administraciones que conforman Euskal Herria vaya a cambiar de forma sustancial”. O ya, por rizar el rizo, ‘la mitad de la población navarra es ajena… a una concepción política’. Quizás haya que cuestionarse esta forma de encarar la realidad, y pensar que uno de los factores que nos desarman es el liderazgo que ejercen algunas fuerzas al dirigirse a la población navarra (y a la vascongada, ¡coño!); o a la cuestión territorial de fondo; o la naturaleza de la Autonomía que, como se ha visto con motivo de la pandemia, puede volatilizarse en un día por mor de una decisión unilateral hispana, sin derecho a réplica ni a pataleo (y, digámoslo de paso, sin pataleo explícito de ninguna fuerza).


Angel Rekalde / Luis María Martinez Garate

NOTICIAS DE GIPUZKOA (2020/04/24)

NOTICIAS DE NAVARRA (2020/06/01)

10 abril 2020

BI BANDERA / DOS BANDERAS





Nazio bat gara, historiaren gorabeherek bere garaian boteretsuak izan diren bi estaturen menpe jarri dutena. Indarrez gertatu den menpekotasun horren ondorioz, berriro libre izan nahi duen nazio honek bi bandera ditu orain, bere askatasun-nahiaren sinbolo gisa: Nafarroakoa, historikoki Estatu independente izanaren ikurra dena; eta ikurriña, birsortze modernoaren zeinua eta nazionalismo espainolaren eta horri lotutako faxismoaren aurkako erresistentziaren ezaugarria.
Aberri Egunaren bezperan gaude, gure aldarrikapen demokratikoei lotutako egunaren bezperan, alegia. Oraingo konfinamendu-egoera dela-eta, ospakizuna bandera horiek leiho eta balkoietan ezarriz egitea proposatu da.
Nazio-mailako egunkari batzuetan aste honetako edizioan balkoietan ipintzeko banderak banatuko direnez, komunikazio-talde horiei eskatzen diegu biak banatzea (eta ez bakarra): Nafarroakoa eta ikurriña.
DOS BANDERAS
Somos una nación que los avatares de la historia han conducido a ser dominada por dos estados, poderosos en su tiempo. Como consecuencia de esta sumisión forzada, esta nación que aspira a volver a ser libre se encuentra con dos banderas como símbolo de su insumisión: la de Navarra, emblema de la existencia histórica de su Estado independiente; y la Ikurriña, como signo de su resurgir moderno, y su resistencia al nacionalismo español y al fascismo asociado al mismo.
Estamos en vísperas de una de las conmemoraciones vinculadas a nuestras reivindicaciones democráticas: Aberri Eguna. Ante la actual situación, de obligado confinamiento en nuestros hogares, se ha propuesto la celebración por medio de la presencia de esas banderas en ventanas y balcones.
Ya que algunos medios de prensa de ámbito nacional repartirán banderas con su edición de esta semana para su colocación pública, pedimos a todos estos grupos de comunicación que repartan ambas (y no solo una): la navarra y la Ikurriña.
Sinatua/Firmado:
Tasio Agerre
Margarita Nieva
Marian Perez
Mikel Sorauren
Inaxio Kortabarria
Luis María Martinez Garate
Angel Rekalde
Turi González
Mirari Bereziartua
Jose Mari Esparza
Rafa Sanchez Muxika
Iñaki Almandoz
Luis Gereka
Jose Miguel Martinez Urmeneta
Iñigo Larramendi
Jose Ignazio Indaberea
Antton Soroa
Iñaki Arzak
Xabier Almandoz
Miguel Sanchez Urabayen
Aldabazahar Elkartea
Joxean Lasa Nuin
Patxi Azparren
Graciana Saez (Nekoetxea. Argentina)
Xabier Barandiaran
Aurea Sarasola
Javier Etayo Tasio (marrazkilaria)
Gorka Pike Bitoria
Josune de Vicente Txibite
Maria Pilar Txibite Sueskun
Ione Muxika Uzkudun

Edurne Arrizibita
Josu Sorauren
Xabier Errasti
Juan Luis Irastorza
Adela Izal
Jose Mari Rekarte
José Luis Esarte
Coro Hernández
Josu Tellabide
Arantza Amunarriz
Pascual Larunbe
José Luis Orella Unzué
Victor Manuel Eguia
Rita Aginaga
Jexus Agirresarobe
Justo Pulido
Ana Orbegozo
Iñaki Idigoras
Jesús Perez de Viñaspre
Humberto Astibia
Juan Martin Elexpuru Arregi
Aloña Pulido Orbegozo
Aitor Izagirre Lopetegi

Iñaki Lopez de Luzuriaga
Jesus Txasko
Jose Mari Blanzako
NAIZ (2020/04/10)

NOTICIAS DE NAVARRA (2020/04/10)

NOTICIAS DE GIPUZKOA (2020/04/12)