27 mayo 2009

NO HAY DEMOCRACIA SIN PUEBLO SOBERANO

La peor colonización que puede sufrir un pueblo, una sociedad con un cierto nivel de autorreconocimiento, es la mental. Si las personas que forman un pueblo que históricamente ha manifestado su forma de ser y de estar en el mundo, pierden la capacidad de reconocerse como una realidad diferenciada de las de su entorno, tal sociedad se encuentra al borde de un enorme abismo.

Navarra, el Estado de los vascos, ha sufrido largos procesos de conquista, ocupación y dominio. Su pueblo ha resistido durante siglos a todo tipo de intentos de sustitución institucional y de imposición lingüística, cultural y política. Toda Navarra, toda Euskal Herria -el pueblo vasco-, resiste todavía a la imposición de los estados español y francés, aunque con un tremendo despiste sobre la realidad política en la que se basa tal dominio.

Nafarroa Osoak euskaldun guztiaren Estatuak, bere burujabea errekuperatu behar du.

Vasconia necesita la recuperación de su soberanía como primer elemento de su constitución democrática. Tanto desde el punto de vista de su propia organización interna como desde el de su participación solidaria en un mundo globalizado. Sin soberanía, sin un Estado de Navarra independiente en Europa y en el mundo, no puede haber democracia para Euskal Herria ni para el resto de naciones de su entorno, comenzando por España y Francia.

La convocatoria Noain 2009 pretende colaborar a suprimir la venda que ha tapado los ojos de los navarros durante tantos años y devolverles la capacidad de imaginarse independientes de Francia y de España, como una nación europea más. Libre como Holanda, Dinamarca o Portugal. Libre como sin duda lo serán, en un futuro próximo, Cataluña, Escocia y tantas otras.

La capacidad de imaginarnos en tal situación es un paso de gigante para el logro de nuestra libertad. El siguiente será la concreción política de tal ilusión. Si la consideramos posible, la desearemos con más fuerza. Nuestra sumisión a los retardatarios y antidemocráticos estados español y francés la convierte, además, en una necesidad.

1 comentario:

Verräter dijo...

Sí, lo peor es la propaganda que te hace creer que el pueblo vasco no existió más que en la locura de un racista llamado Sabino Arana. Que el nacionalismo vasco es un invento y los que creen ese cuento chino son igual que la masa que dirigió al abismo Adolf Hitler.

El otro día un profesor de la Universidad del País Vasco dió una charla sobre la figura del otro (el judío; porque los gitanos y enfermos mentales son escoria, por supuesto) en la Alemania Nazi. El tipo era un individualista, pesetero y un liberalucho que está contaminando con su propaganda barata a la gente joven desde su púlpito. Es profesor en Donostia y a pesar de ser un colaboracionista y colono está viviendo a cuenta de los vascos. En la teoría defiende al más débil y pretende dar lecciones a los demás, pero en la práctica hace lo que tiene que hacer: vivir bien a costa de nosotros y nosotras.

¿Sabes qué me respondió el pesetero después de mi intervención? Eres joven... Y yo le ahorré su discurso paternalista diciendo que sí, que tenía que viajar y leer algún libro de vez en cuando.

Eso de que no hay vascos de primera y segunda me parece una chorrada. Llevar cresta no significa que seas punki como tampoco nacer en Euskadi no te convierte por arte de magia en vasco. Hay personas buenas y malvadas en el mundo, y lo mismo pasa con los vascos. Hay vascos que luchan por su identidad, su cultura, su lengua (de palurdos, ¡sé cosmopolita por dios!) y su alma y hay otros que colaboran directamente o indirectamente con los colonos. Si quieren pueden ser españoles, pero que no nos den lecciones de moral. Para que los españoles puedan dormir mejor quieren que nosotros dejemos de ser lo que somos. Vosotros los colonos, habéis elegido la comodidad y bienestar, pero nosotros preferimos la libertad. Gora Naparroa ta eman eurra!!!