26 marzo 2009

SET DONES I UN HOME SOL

Cuando un buen amigo publica un libro, siempre se lee con interés. Cuando has seguido su trayectoria como autor, tanto sobre asuntos políticos como en el género estrictamente literario y te gusta lo que ha hecho, el interés crece. Si, además, el autor recibe un premio de la categoría del Mercè Rodoreda, como es el caso de Víctor Alexandre en 2008, tienes verdadero afán por comenzar su lectura. Y si, una vez iniciada, te atrapa y te sientes incorporado al mundo que recrea, apenas tienes tiempo, una vez iniciada, de abandonarla hasta terminar.

Esto es lo que me ha sucedido con la última creación de Víctor Alexandre, “Set dones i un home sol” que, dicho en español, sería “Siete mujeres y un hombre solo”. Antes de su lectura conocía, desde una perspectiva general, el planteamiento del libro; la circunstancia que provoca su desarrollo. Lo que motivaba todavía más mi interés. Resumiendo mucho, la situación que plantea se centra sobre un hombre que ha entrado en coma tras recibir un golpe en accidente de tráfico acaecido al salir del cine tras ver una película. En el hospital al que es conducido, se congregan siete mujeres que han participado, de un modo u otro, con mayor o menor intensidad, en la vida de Ricard, que es el nombre del protagonista.

Se van desgranando, en secuencia, monólogos, soliloquios, reflexiones, ensoñaciones de estas siete mujeres. Desde la que ha provocado el accidente por atropellar a Ricard en un paso de cebra, hasta su última ex-pareja, pasando por su madre, su primera mujer, su hija, una enfermera de cierta edad… En todas y cada una encontramos su propia vida en todo su vértigo. ¿Siempre en relación con Ricard? ¡Qué va! Todas parten de su vínculo con él, pero las asociaciones y dispersiones de la mente les llevan por derroteros insospechados en un principio, hasta el borde de abismos tal vez nunca explícitos con tanta crudeza por ellas mismas. Este es, desde mi punto de vista uno de los principales aciertos del libro: el dar a cada una de las mujeres que aparecen una personalidad propia, bien definida y perfectamente verosímil.

No soy mujer y me resulta difícil juzgar los aciertos o errores de Víctor Alexandre al ponerse dentro de la piel (y de la mente, que creo que es más difícil) de siete mujeres tan diferentes y, en varios casos, lejanas entre sí. No sé como llamarlo, ya que al ser hombre su autor no se puede hablar con propiedad de “ejercicio de introspección”. ¿O sí? Todos los humanos tenemos nuestros aspectos femenino y masculino en distintas proporciones. La preponderancia de uno u otro puede tener causas genéticas, hormonales, culturales o de educación, o mejor, de todas en conjunto, pero no existe una persona 100% “femenina” o 100% “masculina”. En tal sentido creo que esta obra, sin ser autobiográfica, puede constituir un importante ejercicio de observación, de empatía y, ¿por qué no?, de introspección en la variante femenina de nuestra especie. Desde mi punto de vista, el planteamiento del libro es original y muy bueno. Su desarrollo, de un suspense matizado, pero que mantiene un interés creciente. Su resolución, muy lograda.

Mis reducidos conocimientos de la lengua catalana me impiden hacer, con fundamento, un comentario de estilo y, menos aún, una crítica literaria de la obra. Tengo que limitarme a decir lo que he sentido al leerlo: ha sido una lectura fluida y agradable, lo que es signo de amenidad e interés.

Este comentario está hecho en español y, fundamentalmente, para lectores vascos, lejanos por lo mismo al hecho lingüístico catalán. No sé si el éxito que de todo corazón deseo al libro de Víctor y que pienso se lo merece, hará posibles traducciones al euskera o al español, o mejor a ambos. Si así fuera, recomiendo su lectura. Animo también a aquellas personas que tengan ciertos conocimientos de catalán a enfrentarse al mismo. Con un buen libro, como es éste, tranquilidad y un diccionario a mano, el disfrute está garantizado.


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Alexandre, Víctor
“Set dones i un home sol”
Barcelona 2009
Edicions Proa

No hay comentarios: