08 mayo 2016

JON ORIA Y EL POLIEDRICO SIGLO XVI

historiador_14676_1-614x336

La Utopía renacentista que se había creado en la Corte de Margarita de Navarra, estaba basada en el mito de un mundo mejor, en el Paraíso de Paz y Bienestar
Jon Oria

Ha muerto Jon Oria (Estella, 1931). Historiador, escritor, profesor en Inglaterra, investigador vinculado a las universidades de Nottingham, Oxford, Londres y Cambridge. Sus aportaciones al conocimiento de la etapa renacentista en Navarra son de un valor incalculable y enorme su implicación en las tareas de Nabarralde en su trabajo de recuperación de la historia y memoria de nuestro Estado. Sus aportaciones en los congresos que organizamos con motivo del 500 aniversario del inicio de la conquista de Navarra en 1512 por las tropas del rey Fernando, el falsario, son de un gran valor para la comprensión global del contexto geopolítico del momento.

Para nosotros ha sido un compañero de viaje. De trabajo. Hay varios autores que son imprescindibles para descifrar el complejo siglo XVI en Europa. Uno de ellos es indudablemente Mijail Bajtin, con su obra sobre “La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El contexto de François Rabelais”. Lo es, también, Lucien Febvre, que escribió «Le problème de l’incroyance au XVI siècle. La religion de Rabelais». Con Stefan Zweig, autor de «Castellio contra Calvino. Conciencia contra violencia”, podrían formar una triada para aproximarnos a la época.  Pero una aproximación seria a la realidad cultural navarra de la etapa inmediatamente posterior a la dominación española, implica conocer los trabajos de Jon Oria. Sobre todo los relacionados con la Corte de la reina Margarita de Valois, por su familia, y de Navarra a través de su matrimonio con el rey Enrique II, el Sangüesino, en 1527.

En estos momentos de pesar no podemos olvidar su talante irónico y afectuoso, ni su compromiso con el objetivo de la recuperación de un Estado navarro libre, independiente, en estos tiempos de confusión y crisis global.

Un hombre libre para una patria libre.

No hay comentarios: