24 abril 2008

LA NUEVA CATALUNYA

Víctor Alexandre, escritor y periodista catalán, llegó a convertirse en un buen amigo gracias a que una tercera persona, también amigo, me obsequió en el año 2000 con un ejemplar de “Jo no sóc espanyol” (1999). Leí las entrevistas del libro de un tirón y me quedé “enganchado” con su autor. En una entrevista parece que el elemento fundamental es la persona entrevistada, pero si quien la realiza es alguien con criterio y además, como es el caso de Víctor, brillante y buen escritor, el éxito se lo llevan prácticamente a un 50%. Posteriormente, en 2003, se tradujo al español como “Yo no soy español”.

Me propuse conocer al autor de una obra tan interesante, seria, comprometida y con un título tan provocativo. A través de su editorial, Proa–Enciclopèdia Catalana, lo conseguí fácilmente. A partir de este momento nuestra relación ha sido fluida y se ha convertido en una buena amistad. He seguido con gran interés sus siguientes títulos: “Despullant Espanya” (2001), “Despullats” (2003), “Senyor President” (2004), “El cas Carod” (también traducido al español) (2004) “TV3 a traïció” (2006) entre otras. Cuando publicó “La paraula contra el mur” (2006) consideré que su tema sobrepasaba el interés estricto de los Países Catalanes y podía ser útil como instrumento dialéctico en cualquier otro país sometido al nacionalismo español, como lo es Vasconia. A través de Nabarralde y la editorial Pamiela hicimos posible su traducción al euskera y hoy se puede leer “Hitza hormaren kontra” (Iruñea 2007)

Acaba de aparecer una nueva obra de Víctor y con un formato similar al de “Jo no sóc espanyol”, es decir un libro de entrevistas. Se trata de “Nosaltres, els catalans” (Barcelona, 2008, editorial Pòrtic). El trabajo consiste en veinte entrevistas a personas que tienen una característica común y es no ser de origen catalán, ser lo que se llama comúnmente “emigrantes”, inmigrantes desde el punto de vista catalán. Es un texto fascinante al que se le puede aplicar el mismo criterio que a “Jo no sóc espanyol” y las aportaciones del entrevistador son equiparables a las de los entrevistados, si no más en algunas ocasiones.

Para empezar, el título de la última obra de Víctor merece un comentario. Tiene mucha miga que una obra que se dedica en su totalidad a recoger opiniones y puntos de vista de personas no nacidas en Catalunya y procedentes de otras culturas tenga un título similar a la que Joan Fuster escribió en 1962: “Nosaltres, els valencians”. La obra de Fuster es una reflexión profunda sobre el País Valenciano, sobre su historia, su entramado social en la época en que fue escrito y sus perspectivas de futuro; en su obra Fuster trata, en resumen, de sacar a la luz las características propias (lengua, cultura, usos etc.) de Valencia y sus pobladores. En otros tiempos se hubiera dicho su “esencia”. Hace falta, por parte de Víctor, valor y confianza en sí mismo y en el propio país para utilizar un modelo semejante en el título de su libro.

Víctor Alexandre parte de un hecho real e irreversible como lo es la masiva inmigración recibida por los Países Catalanes en los últimos sesenta años. Primero fueron migraciones desde España, hoy lo son de todas las partes del planeta.

La sociedad catalana es abierta, con una cultural social y democrática fuerte y, salvo casos extremos de ghettos o bolsas de inmigrantes aislados, consigue el milagro de integrar en su ámbito lingüístico y cultural a muchos de los “nouvinguts”, de los recién venidos. La seña de identidad que (auto)define con más consistencia a la sociedad catalana es el uso de lengua. Es decir que cuando un “nouvingut” habla catalán y lo utiliza en sus relaciones cotidianas se considera, por parte de la sociedad de acogida, como “propio”.

En teoría lo dicho resulta muy bonito, pero terriblemente inocente. En los niveles de inmigración en que nos movemos, pretender que una nación no normalizada, un país sin ese instrumento fundamental de integración y cohesión que es el Estado, pueda lograr resultados de éxito resulta bastante utópico. No obstante el reto que se plantea Víctor es explicar cómo una sociedad cívica fuerte (como lo es la catalana) puede acceder a logros importantes en el campo de la integración aun sin disfrutar de Estado propio.

Las entrevistas son variopintas en todos los sentidos. Hay personas de todos los continentes, con inclusión de Australia, son hombres y mujeres a mitades (diez y diez). Hay una gran variedad de trabajos y profesiones y el abanico de edades es también muy amplio. También son diversos los lugares en que viven los entrevistados: el Principado, las Baleares, el País Valenciano y el Rosellón, es decir todos los territorios de lengua catalana salvo la aragonesa “Franja de Poniente” y Alghero en Cerdeña. Todos presentan un elemento común: el haber aceptado a los Países Catalanes como su nación adoptiva, el catalán como su idioma de vida y la cultura catalana como un referente básico.

Yo había leído antes el libro de Patrícia Gabancho “El preu de ser catalans” (Barcelona 2007) y me había sorprendido su conocimiento de la sociedad catalana, de su lengua y cultura, tratándose sobre todo de una persona argentina de nacimiento y formación. Su opción, tratándose de alguien hispanohablante, no es desgraciadamente tan habitual y su caso es excepcional por el nivel de implicación que manifiesta. La entrevista con Patrícia Gabancho rompe el hielo en el libro de Víctor. Es una entrevista magnífica, tal vez la más potente del libro.

Los retos que plantea Víctor a todos los entrevistados siempre se refieren a su origen, a su trabajo y a su opción vital en Cataluña. No todas las entrevistas tiene el mismo nivel ni el mismo interés; supongo que la posición y las expectativas del lector influirán mucho en la valoración de los resultados individuales. En cualquier caso ofrecen una información muy valiosa sobre la situación y los conflictos de sus países de origen (distintos países africanos, Irlanda, Sudáfrica, Irak, Palestina, etc.)

Los caminos por los que discurre el devenir de nuestro mundo, con las migraciones como fenómeno cotidiano y cada vez más amplio, así como la situación de los Países Catalanes como “nación sin Estado” obligan a que sea la propia sociedad cívica la que tome sobre sus hombros responsabilidades que en las naciones “normales” son realizadas por el Estado. La catalana se muestra como una sociedad bastante fuerte, aunque con importantes carencias de autoestima. Así se percibe, por lo menos a través de las opiniones de los entrevistados. Le falta, como a la nuestra, la vasco-navarra, ese plus que supone la capacidad de concretar una estrategia válida hacia la independencia. Ambas adolecen de un planteamiento político que acierte en el meollo de la cuestión y sea capaz de movilizar coordinadamente sus fuerzas respectivas (que son muchas en ambas situaciones) de manera efectiva en el logro de su Estado propio en Europa y en el mundo.

Estos “nouvinguts” que se integran en la cultura catalana, que adoptan como suya su lengua y que asumen su trayectoria y memoria histórica, forman parte fundamental de los Países Catalanes del presente y del futuro; de ahí el título de la obra: “Nosaltres, els catalans”.

"Nosaltres, els catalans"
Víctor Alexandre
Barcelona 2008
Raval Edicions SLU, Pòrtic

09 abril 2008

DE CATALUNYA

Ayer terminé la lectura de "L'esquerra de la llibertat. El republicanisme català contemporani", libro escrito por un amigo: Jaume Renyer Alimbau y, además, de gran interés para conocer el soporte ideológico de sus planteamientos políticos y su posible plasmación en la estrategia de un partido, concretamente Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

La situación actual de ERC o, por lo menos, la que percibimos a través de los medios de comunicación es confusa y se asemeja más a las discusiones de cualquier zoco o mercado que al debate serio de un partido político que parece aspirar a la independencia de Catalunya a través de la constitución de un Estado propio. Por eso digo con reservas, "posible plasmación", ya que Renyer es peso pesado de una de las candidaturas que pugnan por la dirección del partido en el congreso del próximo mes de junio.

El libro tiene un prólogo del histórico dirigente de Esquerra Heribert Barrera y se divide en cuatro partes:

La primera parte se refiere a la historia del fenómeno político del "republicanismo catalán" con base en la tradición política, que podríamos denominar "predemocrática", de los paises de la Corona de Aragón. Esta tradición, aventuro una hipótesis, se puede vincular posiblemente a su origen "pirenaico", ya que guarda importantes semejanzas con el Derecho que basa la organización social y política del reino de Navarra.

La segunda, pasa revista al republicanismo en la etapa franquista, la tercera es una aportación a los fundamentos ideológicos del nuevo republicanismo catalán y la cuarta es un esbozo de lo que podría ser una estrategia política para la consecución de la independencia de Catalunya.

Desde mi punto de vista, la primera y la tercera son las partes más interesantes del libro. La primera, por los datos históricos que aporta y la tercera, ya que las reflexiones ideológicas y sus anclajes teóricos en los pensadores principales a nivel mundial sobre estos asuntos, junto con las propias aportaciones del autor, lo convierten en un texto de referencia. En este sentido, resultan muy interesantes las consideraciones que hace (pags. 150-151) sobre el papel del estado en un mundo globalizado y la función limitadora de una Europa basada exclusivamente en los actuales estados, con "olvido total" de sus naciones reales, en las siguientes.

La segunda parte, aun siendo importante, resulta un exceso de "sopa de letras", sobre todo para quienes vemos la realidad catalana desde fuera aunque mostremos nuestra total solidaridad con su liberación. La cuarta es también de gran interés, aunque, lógicamente, está anclada en su realidad social, económica y política, bastante diferente de la nuestra.

En resumen, se trata de un libro de alto interés para quienes batallamos en la misma línea desde otros frentes, otros paises, aun compartiendo los mismos nacionalismos adversarios. El problema principal radica en que, posiblemente, el idioma catalán no sea accesible con facilidad a nuestra sociedad, con lo que su influencia será limitada entre nosotros.

"L'esquerra de la llibertat. El republicanisme català contemporani"
Jaume Renyer Alimbau
Barcelona 2007
Viena Edicions