15 noviembre 2012

NAVARRA, ESTADO Y NACIÓN



No deja de ser contradictorio que el sistema jurídico de Navarra, que representa un caso excepcional en el mundo europeo por sus elementos de carácter representativo y con rasgos que lo convierten en auténtico antecesor de los planteamientos políticos modernos, carezca de una sistematización de sus presupuestos y desarrollos que en muchos casos pueden ser considerados auténticos modelos para el mundo actual.”

Mikel Sorauren

El último libro de Mikel Sorauren, recientemente publicado por Nabarralde, está formado por dos textos independientes, aunque complementarios. Lo digo así ya que explicar la constitución de un Estado sin hablar de la comunidad nacional a la que conforma jurídica y políticamente es casi debatir sobre una abstracción. Pero, de modo simétrico, intentar exponer el nacimiento e historia de una nación sin considerar la organización política capaz de estructurarla y de “nacionalizarla” que es el Estado, es también una forma incompleta de estudiarla.

El primer trabajo que se presenta en este libro constituye la exposición de una “teoría del Estado” que toma como modelo el caso de Navarra. De modo análogo a como los teóricos de los siglos XVII y XVIII tomaron como referencia para sus teorizaciones los casos de los estados francés (Bodin, Bossuet, Montesquieu, Rosseau…), británico (Hobbes, Locke…) u Holanda (Hugo Grotius), Sorauren lo hace con Navarra.

Pero, ¿por qué no se había realizado antes? El problema radica en el hecho de que prácticamente todas las teorías sobre el Estado surgen en Europa en una fase posterior al siglo XVI. Afirma Sorauren: “La práctica desaparición territorial del Estado navarro, subsiguiente a la conquista acometida por España desde el segundo decenio del siglo XVI, desarticuló en gran parte la posible intelectualidad que se hubiera creado en circunstancias de independencia y soberanía del reino”. Es decir que la conquista y ocupación del reino truncaron un desarrollo intelectual semejante a los definidos en otros estados europeos.

Es un hecho comúnmente aceptado que son los vencedores quienes escriben la historia. Las historias “nacionales” de los diversos pueblos de Europa se escriben de distinto modo según se posea o no un Estado propio. Eso es evidente en nuestro caso. Recuperar la historia de Navarra de las tergiversaciones, muchas veces falsedades directas, provocadas por los estados ocupantes supone una tarea ardua frente a la sencillez con la que realizan la suya quienes disponen de la herramienta Estado.

El campo de la elaboración de la teoría política es ciertamente más sofisticado que el de la narración e interpretación de la historia, pero presenta muchas características similares. La privación de un Estado propio en el momento en que comienzan en Europa las reflexiones teóricas sobre la historia y organización de sus estados supone una dificultad prácticamente insalvable a la hora de realizarlas desde aquí. Por eso nunca hemos tenido un estudio sistemático de la teoría jurídico-política, “Teoría del Estado” según Sorauren, que subyace a la práctica de siglos del reino de Navarra. La originalidad del Fuero y sus orígenes nebulosos situados, según el propio relato de la redacción del Fuero General en el primer tercio del siglo XIII, en la Alta Edad Media, son tratados por Sorauren con rigor.

Sorauren desmonta la idea, común hasta la actualidad, del Fuero como un texto elaborado por los estamentos del propio reino frente al inicio del gobierno de una dinastía extraña, los Teobaldos. Su cultura política, procedente del mundo franco, era contraria en muchos sentidos a la pirenaíca, basada en la supremacía de la comunidad sobre la realeza. Sorauren no rechaza el hecho de su redacción en esta época, sino que pone de relieve su existencia y aplicación en épocas anteriores; con Sancho VI el Sabio con seguridad, pero también con su padre García Ramírez IV el Restaurador en el segundo tercio del siglo XII.

La idea central del trabajo consiste en la tesis de que “el Fuero constituye un sistema jurídico completo que articula una forma de Estado”. El Fuero se entiende como la Constitución del reino, Estado, de Navarra. Incluso tras la conquista de sus territorios occidentales en 1200, hay una permanencia de un sistema político basado en el mismo, de modo que: “los navarros de todos los territorios del Estado navarro original entendían el Fuero como un sistema propio, configurado por el ordenamiento jurídico-político que correspondía a la organización del poder y las compilaciones de derecho público y privado a las que se acomodaba la legalidad vigente”.

Sorauren refrenda su tesis con una descripción, clara y pormenorizada, de las fases de evolución de la sociedad navarra y su concepción del Fuero. Tras la conquista de 1512 y su “incorporación” forzosa a Castilla en las Cortes de Burgos de 1515, Navarra persiguió durante muchos años la aceptación real de lo que se llamó el “Fuero Reducido”, una especie de actualización y resumen del conjunto de textos que formaban el Fuero Antiguo, el Fuero General y otros materiales dispersos. Nunca fue reconocido por España.

La continuidad y evolución de las reivindicaciones navarras de modo acorde con los cambios sociales e históricos, siempre basados en el principio fundamental de la primacía de la comunidad sobre el monarca, expresa la cultura de un pueblo que, desde la misma, construyó su organización política y la supo adaptar a los tiempos, a pesar de las dificultades internas sí, pero sobre todo externas.

La segunda parte del libro constituye un trabajo escrito en un tono completamente distinto. Es una vibrante reivindicación de Navarra, como Nación y como Estado, que sobresale por su estilo polémico y directo. Su estilo es muy distinto del de la primera, que es un modelo de desarrollo lógico, mucho más “cartesiano”.

Son dos textos que pueden ser leídos de forma complementaria. Para cualquier sociedad la nación y el Estado son dos aspectos inseparables de su realidad: la nación es la expresión de una colectividad que se autorreconoce en un proceso de construcción permanente; pero para ello necesita ineludiblemente de la herramienta que es el Estado.

Se trata de un libro que considero de lectura obligada para cualquier persona que aspire a conocer el contenido y trascendencia del Fuero de Navarra, así como sus orígenes y evolución; incluso de sus virtualidades de cara a un futuro Estado independiente de Navarra. Todo ello enmarcado en una sociedad con una especial cultura política de la que el Fuero es expresión escrita.


Referencia bibliográfica

Sorauren, Mikel. “Navarra, teoría del Estado. El nacimiento de una nación”. Pamplona-Iruñea 2012. Nabarralde.

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