30 abril 2010

25 DE ABRIL

El 25 de abril de 1974 resulta una fecha evocadora para quienes entonces teníamos un cierto uso de razón política. En esa fecha el pueblo portugués, apoyado por sus militares, hartos de las costosas, y carentes de sentido, guerras coloniales se rebeló contra un Estado autoritario que prolongaba una larga y agónica decadencia. La revolución de los claveles constituyó una explosión de alegría y, sobre todo, una reivindicación de libertad.

Mientras esto sucedía en la nación que existe al oeste, al “poniente”, de la península Ibérica, Portugal, las sometidas al dominio del Estado español soñábamos con un cambio de sistema político tras lo que se percibía ya como próximo: la muerte del dictador Franco. Nuestras esperanzas se vieron defraudadas por razones que han sido explicadas muchas veces. El régimen surgido a partir de la muerte del general en 1975 fue, desde su comienzo, la simple continuación del fascismo. Franco lo dejó todo, efectivamente, “atado y bien atado”.

El entramado que se montó en los años inmediatos a su muerte en cama consiguió “legitimar” un régimen nacido del totalitarismo y construir otro que, bajo el prostituido nombre de ”democracia”, lo siguió siendo. Comenzando por la monarquía, encarnada en una persona que había jurado ante Franco los “Principios fundamentales del Movimiento”. Siguiendo por el mantenimiento en todas las estructuras del poder real (ejército, policía, judicatura y tantos otros) a los funcionarios adictos al Régimen y sin la menor depuración. Pasando por una ley de Amnistía que lo que pretendía en realidad era hacer borrón y cuenta nueva de los crímenes del franquismo. Y, como culminación, promulgando una Constitución en la que el único sujeto político, constituyente y constituido, es “el pueblo español”, cuya unidad plantea como indiscutible y al ejército como su garante, y del que formamos parte obligada, tanto navarros como catalanes.

Los años transcurridos desde aquél, lejano en el tiempo pero próximo en sus efectos políticos, 1975 han ido mostrando cada vez con más claridad las vergüenzas de un régimen, simple prolongación del anterior. Su unitarismo cada vez más duro; la corrupción como elemento estructural del mismo, unos partidos políticos y sindicatos que, los que funcionan a nivel de todo el territorio del Estado español por lo menos, son simples correas de transmisión de su política; un estamento judicial, sucesor perfecto del antiguo Tribunal de Orden Público (TOP), y tantos otros. Todo ello dibuja un panorama desolador desde el punto de vista democrático. Simplemente no aparece como tal.

Los partidos políticos “nacionalistas” existentes en las naciones subordinadas al Estado español, principalmente la vasca y la catalana, han fracasado en el logro de lo que suele ser el objetivo de las naciones sometidas: la consecución de su libertad. En mi opinión, son responsables, en gran medida, del bloqueo de su proceso de emancipación. Las tendencias del mundo actual, sobre todo en el entorno de los dos estados de los que dependemos, conducen a la necesidad de la constitución en sendos estados independientes a ambos países. Otras naciones europeas, sometidas a estados de un unitarismo menos férreo, como Escocia, Flandes o la parte no liberada de Irlanda, por ejemplo, persiguen el mismo objetivo. Esta situación de bloqueo se ha producido, en gran parte, por el hecho de que estos partidos forman parte de la estructura de ese mismo Estado totalitario, del que reciben sus subvenciones y, en cierta manera, aunque en descenso continuo, la gestión de determinados recursos de sus respectivas “comunidades”, a través de los llamados “gobiernos autónomos”.

El único modo que, en mi opinión, se percibe para salir del pozo en que nos hallamos consiste en reencontrar a la propia sociedad civil. Tanto la catalana como la vasca son sociedades fuertes, cohesionadas, con una cultura social y política mucho más integrada en Europa que la española. Ambas, además, presentan una fuerte conciencia nacional, de identidad y de pertenencia. Todos estos factores que se incluyen en el haber de las dos naciones no han sido suficientemente puestos en valor por los citados partidos políticos que disfrutan de las prebendas del imperio. Al contrario, han sido relegados al “baúl de los recuerdos”.

En la nación que se ubica en el otro extremo geográfico de la península, el este o “levante”, en los Países Catalanes, en el territorio del Principado de Cataluña, ha surgido recientemente una iniciativa cívica con la reivindicación de la “libre disposición” como eje central. Creo que en Cataluña se ha recorrido un camino importante. El debate sobre la necesidad de un Estado propio centra los artículos de opinión incluso de periódicos tan hispánicos como La Vanguardia o El Periódico de Cataluña. En mi opinión un paso más en el camino hacia la emancipación, como método de gran valor didáctico, están los recientemente convocados referendums por la soberanía de Cataluña. Es una forma de llevar a la calle a mucha gente que hasta ahora sólo se mostraba independentista “en privado”, de mostrar que si se quiere, si hay voluntad, la independencia se puede lograr no sólo sin desestabilizar la propia sociedad, sino con la vista puesta en una mucho más cohesionada, próspera y, por lo mismo, estable.

El 25 de abril estuve en uno de los pueblos del Tarragonés en los que se votaba el referéndum y fue un domingo normal. Un día festivo, incluyendo la exhibición de los “castellers”. La votación fue un acto cívico sin alharacas, serio, pero al mismo tiempo se podía percibir la satisfacción de las personas que habían ejercido un derecho, “su” derecho, y, en su inmensa mayoría, elegido la opción de que Cataluña se convierta en “un Estado de Derecho, independiente, democrático y social, integrado en la Unión Europea”, como reza la papeleta de voto, a pesar de todos los intentos de boicot por parte del Estado español y sus devotos. Esto no es más que un paso; pero con una sociedad civil fuerte, cohesionada e imaginativa, creo que pueden seguir dando muchos más en la vía de la emancipación. Los datos están ahí y muestran una realidad que constituye un dato adquirido que puede servir de punto de lanzamiento para su logro.

También nosotros tenemos una sociedad fuerte y con iniciativas de gran valor, aunque, por desgracia, no en el campo político. Ya es hora de que nos marquemos como primer objetivo democrático el logro, o recuperación si preferimos, del Estado que durante muchos siglos fue el que nos constituyó como sujeto político en el mundo, el de Navarra. Nuestra sociedad, nuestro pueblo, lo necesita y se lo merece. Y para nosotros, como decía Salvador Cardús recientemente en relación con Cataluña, tiene que ser una exigencia, un deber, tanto o más que un derecho.

15 abril 2010

BERRIAREN AGENDAN

BERRIA (2010/04/15)

Koldo Martinez Garate.Nabarralderen sortzailea

'El paradigma nabarro' hitzaldia emango du gaur, Donostian, ingeniari iruindarrak. Foruen eta Sabino Aranaren ereduen ordez, 'bide nafarra' proposatzen du Euskal Herrirako estatua lortzeko.

«Katalunian independentziari buruz eginiko herri galdeketen bidea ez da egokia hemen»

Edu Lartzanguren.

Koldo Martinez Garate (Iruñea, 1949) telekomunikazio ingeniaria da. Nafarroaren inguruan gogoeta egiteko, Iturralde elkartea sortu zuen, beste batzuekin batera, eta, horretan ateratako ondorioak gizarteratzeko, Nabarralde elkartea. El paradigma nabarro hitzaldia emango du gaur, 19:00etan, Tomasene kultur etxean (Altza, Donostia).

Paradigma forala, bizkaitarra eta nafarra planteatzen dituzu, eta azkenaren alde egiten duzu.

Paradigma hitzak eredua esan nahi du, eta asko erabiltzen da beste zientzietan. Nola interpretatu izan dugu gure herrialdea? Paradigma forala Nafarroa XVI. mendean konkistatzen amaitu zutenean ezarri zuten: euskal lurraldeek hitzartu egin zuten independentzia galtzea eta Gaztelan sartzea. Espainiarrek, ordea, argi ikusi zuten ez zegoela itunik. Haiek irabazi egin zuten, eta foruak garaipenaren ondorengo egoera justifikatzeko.

Sabino Aranak ere huts egin zuela uste duzu?

Foru paradigma hondoratu zenean, Aranak esan zuen gure eskubideak ez zetozela soilik foruak izan genituelako, baizik eta nazioa garelako. Modernitatearekin bat egin zuen, nazio afera modan zegoelako orduan Europan. Halere, hutsune handiak zituen ikuspegi historikoan, ezjakintasunarengatik edo. Horregatik ez zuen haren nazionalismoak arrakastarik izan Nafarroan.

Zeintzuk dira Aranaren hutsune horiek?

Pentsatu zuen euskal lurraldeak independenteak izan zirela baina bakoitza bere aldetik, Frantzian eta Espainian sarrarazi aurretik. Independente izan ziren, bai, baina Nafarroaren bidez. Ez zuen behar bezala baloratu estatu independentea izan genuela mende askotan. Euskal Herria subjektu politikoa izan da Historian, Nafarroako Erresumaren bidez. Euskaldunok antolaturiko egitura politikoa, nazioartean mende askotan burujabe izan dena, Nafarroa da. Espainiarrek eta frantsesek ahaleginak eta bi egin dituzte beti hori ezkutatzeko. Horretarako, barne zatiketak eragin dizkigute, geografikoak eta politikoak, besteak beste.

Egotzi izan dizuete historiaren interpretazio hori ad hoc eraiki duzuela independentzia justifikatzeko.

Iragana interpretatzeko modu hori da guretzat zuzena, eta, gainera, horrek emango digu aukera etorkizunean berriz estatua izateko. Nafarroako Estatua izan zelako heldu da Euskal Herria gaurdaino. Horregatik dugu beste herri bat izatearen kontzientzia, hizkuntza, kultura politiko eta sozial propioa. Eta garrantzitsuena: horregatik sentitzen dugu estatua sortu behar dugula etorkizunera begira. Izan ginelako gaude hemen gaur, eta izaten jarraitzeko gogoa dugu, izan ziren beste asko ez baitira dagoeneko.

Eskozian eta Katalunian bide horretan doaz, baina hemen badirudi espainiazaleen aroa dela hau.

Gauza asko konpondu behar ditugu barruan. Alderdien mundua lur jota dago: ez badago katarsi handi bat, ez dut uste alderdiak halako mugimendu bat gidatzeko gauza izango direnik. Gizarte zibilak egin beharko du. Kataluniako herri galdeketen bidea ez dut egokia ikusten gurerako, halere, lurralde zatiketa handegia dugulako. ETAren jarduera amaitzea beharrezkoa litzateke, porrotera kondenatuta dagoelako aurrez aurreko militarra, horretarako itxaron behar ez badugu ere.

Kristalezko bola atera dezagun: noizko sortuko da berriz Nafarroako Estatua?

Polita izango litzateke konkistaren 500. urteurrenerako izatea, baina hori bi urte barru da. Agian data horretarako bidean izango gara.